miércoles, 9 de junio de 2010

Persiguiendo al genio de Tim Burton caí en la decepción


Hace ya más de un año, llegó a mis oídos la noticia de que el genial Tim Burton iba a hacer su propia versión del clásico Alicia en el País de las Maravillas; desde ese momento espere con ansias su llegada a los cines nacionales. Ni bien llegó a Uruguay, intenté conseguir entradas para su estreno, e incluso su PRE-estreno, pero llegué demasiado tarde y fui un jueves, luego de dos semanas de aparecerse por nuestra cartelera. Generalmente no acostumbro ir un día en plena semana al cine, más cuando al otro día un estudiante se debe levantar a las 6.15 AM, pero por ser una película tan esperada arriesgue mis horas de sueño.

Arribé a la sala, guardé mi entrada como si fuera un tesoro, un recuerdo de algo memorable, y dejé que las luces me guiarán por un Tour de sensaciones, de esos por los que el maestro nos acostumbra llevar.
Empecé a ver la película y no podía creer lo que estaba viendo, por un lado un esplendoroso mundo colorido, pero con contrastes oscuros y dibujos característicos del cineasta, un deleite para los ojos, y por otro lado una historia reducida, la cual todos conocíamos de principio a fin.
Mi decepción fue la falta de sorpresas. En cuanto a las actuaciones, no tengo nada negativo al respecto, fueron formidables; nunca veremos a un Jhonny Depp o a una Helena sin papeles hechos a medida de sus grandes potencialidades actorales. Igualmente, no llegaron a cubrir la infantilidad con la que estaba presentada la historia, le faltaba el logo de Disney Pixar con la lamparita prendida y era totalmente para un público pequeño. Este ultima critica se basa en la presunción de que la intención del director no era llevar la película a una audiencia infantil, sino a un público adolescente en adelante que conociera la historia y se sorprendiera con un nuevo giro a la misma. Y sobre esto último, ¿dónde está el nuevo giro del que tanto se regocijo hablando en entrevistas a diferentes medios?

La película me dejó el popular: "gusto a poco", algo que nunca me pasó con las películas de Tim Burton, y por ello es, repito, mi gran decepción hasta este momento del año.

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