lunes, 16 de agosto de 2010

Adentrandonos en la mente de Sylvia Plath (poetisa siglo XX)

El film "Sylvia",dirigido por Christine Jeffs cuenta con la perspectiva femenina necesaria para exponer los pensamientos más ocultos de la poetisa en cuestión. Aunque no niego que me gustaría creer que un director del sexo opuesto hubiese dado una mirada similar.
La película narra la vida de Sylvia Plath (Gwyneth Paltrow), gran poetisa del siglo pasado desde que conoce a su gran amor Tedd Hughes (Daniel Craig) hasta el día de su defunción. Una historia de vida que con el pasar del film se convierte en un drama psicológico que rodea al personaje femenino central. Sylvia se nos presenta al comienzocomo una niña prodigio, enamoradiza y llena de ilusiones,marcada porlas decepciones de su pasado. En una reunión conoce al poeta de gran nombre en su época, el inglés Tedd Hughes del cual se enamora rápidamente,al mismo tiempo que él se fascina por su belleza y sensatez. Comienzan un romance más adulto que sus propias edades y más infántil que sus propias experiencias. Pero su relación se ve empañada cuando la escritora se convierte poco a poco en la sombra de Tedd, sintiendo ésta que no puede avanzar en su carrera por verse opacada y en ocasiones presionada por la figura masculina que la acompaña. Su amorío se enmarca por los tomrmentosos recuerdos de Sylvia, la que ha intentado desacerse de su vida en varias ocasiones, eventos que siempre relaciona irónicamente a su conflictiva relación con su padre Otto, a quién nunca vemos.

El drama nos hace sentir y pensar como Sylvia Plath o al menos nos hace entenderla aún más. Este film es muy similar a sus obras ya que ambos nos muestran a la verdadera Sylvia, basandose en sus propias vivencias y sus más oscuros pensamientos.
CANCIÓN DE AMOR DE LA JOVEN LOCA

Cierro los ojos y el mundo muere;
Levanto los párpados y nace todo nuevamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Las estrellas salen valseando en azul y rojo,
Sin sentir galopa la negrura:
Cierro los ojos y el mundo muere.

Soñé que me hechizabas en la cama
Cantabas el sonido de la luna, me besabas locamente.
(Creo que te inventé en mi mente).

Dios cae del cielo, las llamas del infierno se debilitan:
Escapan serafines y soldados de satán:
Cierro los ojos y el mundo muere.

Imaginé que volverías como dijiste,
Pero crecí y olvidé tu nombre.
(Creo que te inventé en mi mente).

Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti;
Al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente.
Cierro los ojos y el mundo muere.
(Creo que te inventé en mi mente)


LÍMITE
(último poema, escrito la víspera del suicidio)


La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.





1 comentario: